5 errores comunes al firmar un contrato de trabajo (y cómo evitarlos)

Firmar un contrato de trabajo puede parecer un trámite administrativo más, pero las decisiones que tomes en ese momento marcarán significativamente tu relación laboral y tus derechos por los próximos meses o años. Muchas personas cometen errores graves al no revisar cuidadosamente sus contratos, lo que posteriormente genera conflictos legales, malentendidos y pérdidas económicas. A continuación, analizamos los cinco errores más críticos y estrategias concretas para evitarlos.

Error 1: No Leer el Contrato Antes de Firmar

El problema

Una de las equivocaciones más comunes y paradójicamente más evitables es no leer el contrato completo antes de firmarlo. Muchas personas sienten presión del momento, confianza en el empleador o simplemente desinterés, por lo que firman sin revisar las cláusulas. Esto es especialmente peligroso porque el contrato representa un acuerdo vinculante legalmente que puede ser usado en tu contra.​

Detalles críticos como la duración del contrato, el tipo de vinculación laboral, salario, jornada laboral, periodo de prueba y posibles cláusulas restrictivas pueden pasar desapercibidos si no dedicas tiempo a leerlo.

Cómo evitarlo

  • Solicita una copia con anticipación: pide el contrato al menos un día antes de firmar para tener tiempo de revisarlo tranquilamente sin presión del momento.
  • Lee todas las cláusulas, incluyendo la letra pequeña: los anexos y cláusulas adicionales son donde frecuentemente aparecen condiciones importantes o restricciones que no se mencionan oralmente. Dedica especial atención a estos apartados.​
  • Toma notas: marca las secciones que no entiendas o que te causen dudas para consultarlas posteriormente con un asesor legal o directamente con el empleador.
  • Solicita aclaraciones por escrito: si durante la lectura encuentras ambigüedades, pide que las aclaren y que esas aclaraciones consten en el contrato. Las promesas verbales no tienen valor legal si no aparecen en el documento.

Error 2: No Verificar que las Condiciones Verbales Coincidan con lo Escrito

El problema

Es muy común que lo que se negoció verbalmente en entrevistas no se refleje fielmente en el contrato. Es posible haber acordado verbalmente un salario específico, horario flexible, trabajo remoto o ciertos beneficios, pero al revisar el contrato descubres que no aparece reflejado o aparece de manera diferente. En caso de conflicto posterior, prevalecerá lo que dice el contrato, no lo que se acordó verbalmente.​

Cómo evitarlo

  • Compara punto por punto: crea una lista de todo lo que acordaste verbalmente (salario, horario, lugar de trabajo, beneficios, bonificaciones, comisiones) y verifica que cada punto esté exactamente reflejado en el contrato.
  • Solicita especificidad en el salario: no aceptes cláusulas ambiguas como “salario según convenio” sin saber exactamente cuál es ese convenio y cuánto representa en números concretos. Exige que aparezca el monto exacto, bruto y neto.​
  • Detalla los beneficios adicionales: si acordaste bonificaciones por productividad, comisiones, transporte, viáticos u otros incentivos, cada uno debe especificarse claramente en el contrato con montos exactos o fórmulas de cálculo precisas.​
  • Especifica horario y lugar de trabajo: asegúrate de que la jornada laboral, días de trabajo, horario de entrada y salida, y el lugar donde prestarás servicios estén claramente indicados. Si hay flexibilidad o trabajo remoto, esto debe constar por escrito.

Error 3: No Revisar Cláusulas Abusivas o Desfavorables

El problema

Los contratos a menudo contienen cláusulas que generan un desequilibrio injusto entre empleador y empleado, favoreciendo al primero a costa de derechos fundamentales del trabajador. Estas cláusulas abusivas pueden incluir: renuncia a beneficios sociales legales, penalidades excesivas por incumplimientos mínimos, restricciones injustificadas sobre tu libertad laboral, o cláusulas de exclusividad absolutas.​

En contextos laborales como los de Perú, Argentina y Chile, la ley establece que estas cláusulas pueden ser declaradas nulas por vulnerar el principio de buena fe y equilibrio contractual, pero si firmas sin protestar, podrías tener dificultades para demostrar abuso posteriormente.​

Cómo evitarlo

  • Identifica cláusulas restricciones excesivas: observa si hay cláusulas de exclusividad que te impidan trabajar en otros lugares durante el tiempo libre, o cláusulas de confidencialidad tan amplias que restrinjan tu libertad de manera irrazonable.​
  • Verifica inclusión de derechos laborales básicos: asegúrate de que el contrato incluya explícitamente los derechos fundamentales obligatorios en tu país. En Perú, por ejemplo, estos incluyen gratificaciones, vacaciones, CTS (Compensación por Tiempo de Servicios) y seguro social (EsSalud).​
  • Busca asesoría legal si tienes dudas: si encuentras cláusulas que te parecen injustas o poco claras, consulta con un abogado laboralista antes de firmar. Esta inversión pequeña puede evitarte problemas graves posteriormente.
  • Negocia cláusulas problemáticas: no asumas que todo es no negociable. Muchas empresas están dispuestas a modificar cláusulas que claramente afecten derechos fundamentales. Plantea tus preocupaciones de manera profesional y solicita cambios.

Error 4: No Prestar Atención al Tipo de Contrato y Período de Prueba

El problema

El tipo de contrato determina tu estabilidad laboral y derechos. No verificar si el contrato es indefinido, a plazo fijo, por obra o temporal puede llevar a sorpresas desagradables, especialmente cuando descubres que tu contrato era temporal y puede terminar sin indemnización cuando menos te lo esperes.​

El período de prueba también es crítico: en muchas jurisdicciones, durante este período el empleador puede rescindir el contrato sin causa y sin indemnización. Sin embargo, en Perú específicamente, incluso durante el período de prueba, el trabajador debe estar registrado en planilla, recibir remuneración completa y sus beneficios sociales. Si el empleador no cumple esto, está cometiendo una falta grave.​

Cómo evitarlo

  • Verifica explícitamente el tipo de contrato: asegúrate de que el contrato establezca claramente si es indefinido, temporal, por obra, por proyecto o de capacitación. No debes asumir que porque te “suena indefinido” realmente lo es.
  • Revisa la duración del período de prueba: en Perú, este no puede exceder 3 meses como máximo. Verifica que esté dentro de los límites legales y que esté claramente establecido.​
  • Confirma que incluye remuneración durante prueba: el período de prueba debe ser remunerado desde el primer día. Si el empleador intenta no pagarte durante este tiempo, estaría actuando ilegalmente.​
  • Entiende el régimen laboral: algunos trabajadores pertenecen a diferentes regímenes legales (microempresa, pequeña empresa, MYPE, etc.) que ofrecen diferentes beneficios. Asegúrate de conocer a cuál pertenece tu puesto.​

Error 5: No Especificar Claramente Funciones, Responsabilidades y Criterios de Evaluación

El problema

Contratos vagos sobre lo que harás exactamente pueden generar conflictos cuando el empleador cambia tus funciones sin previo aviso o las amplia arbitrariamente, o cuando justifica tu despido alegando incumplimiento de “funciones inherentes al puesto” que nunca fueron claramente definidas.

Si el contrato indica algo como “y otras tareas según necesidades de la empresa”, sin especificar cuáles podrían ser esas tareas, le estás dando al empleador una puerta abierta para modificar tus responsabilidades unilateralmente.​

Cómo evitarlo

  • Obtén una descripción detallada del puesto: solicita que todas tus responsabilidades principales, actividades, objetivos y metas estén especificadas en el contrato. Esto no solo te protege, sino que también reduce ambigüedad y malentendidos.​
  • Incluye límites en la cláusula de funciones adicionales: si el contrato incluye “otras funciones según necesidades”, negocia que aparezca acotado a funciones “similares” o “relacionadas” a tu puesto, no absolutamente cualquier cosa.​
  • Define criterios de evaluación: cuando sea posible, incluye en el contrato o en un anexo los criterios específicos mediante los cuales será evaluado tu desempeño. Esto protege a ambas partes.
  • Solicita por escrito cualquier cambio de funciones: si durante tu empleo el empleador intenta cambiar significativamente tus funciones, solicita que esto conste por escrito en forma de adenda al contrato original.

Recomendaciones Finales

Tómate tiempo: firmar un contrato no debería ser un acto precipitado. Dedica el tiempo necesario para revisarlo adecuadamente.

Busca asesoría si es necesario: un abogado laboralista puede revisar tu contrato y ofrecerte orientación específica según tu situación y legislación local. Esta inversión es mínima comparada con los problemas que podrían evitarse.

Documenta todo: mantén copia firmada del contrato, de cualquier correo donde se aclararon condiciones, y de comunicaciones posteriores con el empleador que confirmen los términos acordados.

No confíes solo en promesas verbales: en derecho laboral, prevalece lo que está escrito. Lo verbal puede ser muy difícil de probar si surge un conflicto.

Recuerda tu poder: aunque el empleador tiene poder, también tienes derechos fundamentales que son inalienables. No debes aceptar cláusulas que los vulneren, y tienes todo el derecho a negociar condiciones justas antes de firmar.​

Firmar un contrato de trabajo es un momento crítico. Invertir tiempo en revisarlo cuidadosamente y asegurar que protege tus derechos es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu carrera y bienestar laboral.